LA EXPIACIÓN DE JESUCRISTO

La Expiación: cuando hablamos de la expiación de Jesucristo; hablamos de muerte y  la  resurrección del salvador. También hablamos del inmenso amor de un padre celestial hacia sus  hijos Juan 3:16.

Nuestro padre  celestial desea que cada uno de nosotros disfrutemos de paz y felicidad  en la  vida   terrenal. Nuestro salvador Jesucristo y sus  profetas  nos  enseñaron como conseguir esa  paz y felicidad que tanto  deseamos en este tiempo terrenal, que cada vez  es más cambiante y  creciente en tentaciones y más  atrayentes a nuestros  ojos. Muchas veces  por nuestras debilidades que tenemos   en nosotros  cedemos ante esas tentaciones y es ahí  cuanto  nos alejamos de  los  principios correctos que nos  dejó  Jesucristo , ciertamente   somos libres en  tomar esas decisiones por  nosotros mismo pero lo que no podemos elegir  o detener  son las consecuencias de nuestras decisiones sean  malas  o buenas, nuestro  salvador  Jesucristo  sabe que en  esta vida terrenal   muchos de nosotros optaremos mas por  elegir lo malo que lo bueno; sabiendo que esto sería así; el mismo se ofreció  como sacrificio para  salvación de nuestras  almas.

Éter 3:14 He aquí yo soy  el que fue preparado desde la fundación del mundo para  redimir a mi pueblo. He  aquí.  Soy  Jesucristo. Soy el padre y el Hijo.  En mi todo el género humano tendrá vida y la tendrá eternamente, sí aun  cuantos crean  en mi nombre; y llegarán a ser mis hijos y  mis  hijas.

Es gracias a la expiación  de Jesucristo   que nuestras malas decisiones  pueden ser borradas y así  llegar  a  alcanzar la   felicidad en esta  vida .Mi mente aun no alcanza a comprender la expiación de nuestro salvador pero si sé que si nosotros ponemos en práctica los buenos principios y valores en nuestra vida no estaremos menos preciando su sacrificio expiatorio.

Hebreos 5:9. Y habiendo sido perfeccionado, vino  a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.

Ruego que cada uno de nosotros seamos de nacionalidad, lengua y  razas diferentes valoremos cada día mas el gran amor de Dios para con nosotros viviendo y poniendo en práctica toda sus enseñanzas que se encuentran en la santa escrituras.

S. Juan 6:51  Yo  soy  el pan  vivo que descendió del  cielo; si alguno  comiere de este pan, vivirá para siempre; y  el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por  vida del mundo.

                         


                        

Les dejo mi testimonio sé que Dios existe y que Jesucristo es mi salvador que su vida fue dada Para salvación y felicidad para cada uno de nosotros; esto lo sé y lo comparto en el amor de mi Salvador Jesucristo.