La diligencia
es el esfuerzo constante uniforme, empeñoso y enérgico
para hacer la obra del señor. Él espera
que nosotros trabajemos
diligentemente, con persistencia y gran
empeño en bien
de todos nuestros hermanos.
En nuestra
vida terrenal nuestro salvador
Jesucristo nos pide
que seamos diligentes, en guardar los mandamientos .Hacer muchas cosas
buenas por nuestra propia voluntad. , sin esperar que nadie nos lo pida. Debemos de esforzarnos de ser más
pacientes, llenos de amor por
los demás, pedimos en oración que nos
ayude en
la lucha diaria pero no somos
diligentes en nuestra petición.
Ser diligente no solo es pedir
si no también obrar, si pedimos que nos
ayude debemos buscas la forma
en que él nos ayudara . Y ser diligente en hallar. Con paciencia y sabiduría
hallaremos las cosas que nos proponemos en esta
vida terrenal.
“Si te propones mandar algún día con dignidad, debes saber hacerlo con diligencia; jamás dejes
para mañana lo que puedes hacer hoy“
“Pocas cosas resultan
imposibles para la diligencia y la actividad”
“Apresúrate; no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está
dispuesto, menos lo estará mañana”
DYC 75:5 Así que, si
sois fieles, seréis premiados con muchas gavillas y coronas con honor, gloria, inmortalidad y vida eterna.
DYC 58:26 Porque he aquí , no
conviene que yo mande en todas
las cosas; porque el que es compelido en todo es un siervo perezoso y no
sabio; por tanto, no recibe galardón alguno.
NOTAS DE REFERENCIAS
DYC 130:20-21
MORONI 9:6
DYC 123:12-14